viernes, 28 de octubre de 2011

CARTA DE PRESENTACIÓN


Estos encuentros surgen del interés de un grupo de personas de trabajar por una renovación de la escuela actual, hacia una educación crítica, libre y transformadora, naciendo a partir del movimiento iniciado tras el 15M en el Palillero, y continuado en este espacio* con intención de participar en su dinamización.
Tales encuentros los conformamos docentes, familias y cualquier persona que esté interesada en cambiar la realidad educativa. Y decimos cambiarla porque consideramos evidente que la escuela sigue perpetuándose como una forma más de control social.
El interés de la escuela no es el de fomentar el raciocinio -pues así las personas podríamos cuestionarnos el sistema en que vivimos-,  sino el de llevar a cabo una educación de masas, una mano de obra muy cualificada profesionalmente pero poco preparada para la vida. Se impulsan valores de competencia y autoridad, representada ésta por la figura del personal docente, poseedor del saber absoluto e incuestionable, transmisor de conocimientos de manera unidireccional, sin dar lugar al diálogo, al debate.
Como bien ilustra Francesco Tonucci (Frato) en la viñeta abajo mostrada, la escuela es una máquina que produce las personas que nuestro sistema, nuestra sociedad, demanda. Alienando y anulando el desarrollo libre en la infancia, generando una personalidad impuesta por la imagen, el consumo, el individualismo, la apatía...
Por eso creemos que la educación es una herramienta activa para transformar esta realidad. Abogamos por una escuela pública al alcance de toda la población, que respete y atienda a las características individuales, que dé los instrumentos para que todas las personas modelen su personalidad y desarrollen al máximo sus capacidades.
Buscamos una educación integral, en la que las familias sean parte esencial en el proceso educativo, en la que exista un trabajo constante y común entre familia, población infantil/juvenil y personal docente;  e integral, refiriéndonos a la formación completa del individuo (no sólo en lo intelectual, sino en lo manual, físico y afectivo.)
Que se lleve a cabo de manera interactiva, promoviendo el aprendizaje mutuo, el diálogo y la investigación para trabajar de manera cooperativa, y siempre desde un punto de vista crítico y analítico.
Cuya organización sea asamblearia y horizontal, para que todas las personas que participen tengan el mismo poder de decisión. Una organización que sea igualitaria, frente a las estructuras verticales que nos imponen, que generan desigualdades.
En conclusión, estos encuentros buscan la reflexión sobre distintas metodologías de educación, debatir en torno a ellas, analizar sus límites y posibilidades; así como conocer distintas experiencias concretas para intentar incorporarlas en nuestras prácticas educativas, sociales, políticas...

Aquí ilustra Frato de manera crítica el funcionamiento (vigente, en muchos casos) de la escuela tradicional:

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